Elemento madera. El viento. Lo penetrante.
Hexagrama 57
¿Cómo un árbol? ¿Pararse erguido, sosteniéndose entre el cielo y la tierra, sin caerse? ¿Cómo esa copa frondosa que da sombra en verano? ¿Permanecer, mientras las ciudades cambian, se llenan de gente, de autos, de casas? Van y vienen todos frenéticos, y él allí, siempre, sintiendo el viento que mueve sus hojas.
Tiempo… paciencia y perseverancia… y el crecimiento, lento, inmóvil para la mirada ansiosa… tiempo en la sombra, como semilla, bajo la tierra, en la profunda oscuridad. Desarrollando raíces ocultas pero indispensables para sostener la altura, la búsqueda del cielo y del sol.
Tiempo hasta que asoma, apenas un brotecito verde que sale desde la tierra, abriéndose paso. Años y más años de crecer con una dirección precisa, hacia la luz, arraigado.
Mientras, nosotros corremos de acá para allá, apurados, sin tiempo ni pausa, pura urgencia.