No tus pies, sino la huella que vas dejando al caminar.
Reflexiones en torno al hexagrama 10 del I Ching
EL PORTE
-la pisada
-pisar (con cautela)
-pisando con decisión
-(seguir) el camino
-el caminar (sobre), la marcha, avanzar, andar
-sinceridad (conducta)
-la conducta (correcta y respetuosa)
-la confianza en uno mismo
-la huella de los ancestros
“Pisar la cola del tigre.
Éste no muerde al hombre.
Éxito.”
La vida nos sobrepasa, la realidad nos excede, frente a ella somos minúsculos, como un ratoncito frente a un tigre… Vivir es enfrentarnos continuamente a algo mucho más grande y poderoso que nosotros mismos, deberemos tener cuidado, mirar con atención, cuidar cada uno de nuestros pasos, intentando no ser irrespetuosos con todo lo que es. Como si camináramos detrás de un tigre, intentando seguirlo, sin molestarlo.
No tenemos un manual de instrucciones que nos guíe, el camino no está marcado de antemano. Buscamos recetas que nos ayuden, señales que nos conduzcan. Podemos contar con la guía de nuestros ancestros… Sus pasos dejaron huellas que quedarán marcadas en el suelo por un tiempo. Pistas que nos orientan. Sin embargo, en el fondo, estamos solos en esto. Nadie puede caminar por nosotros, salvo nosotros mismos.
Así que también necesitamos confianza y coraje para salir y caminar por la selva, para actuar. Sabiéndonos pequeños e inexpertos, pero confiando en que encontraremos una vìa. Esta confianza no es soberbia, no caminamos porque seamos mejores que los demás seres, caminamos porque en eso consiste vivir, simplemente.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Somos ese andar, somos esas pisadas, las huellas que van quedando en el camino, y que durarán sólo un tiempo. Algunos podrán tomarlas de referencia… Nuestro actuar impacta en los demás, por eso es necesario el respeto. Respeto por el suelo que pisamos, por las huellas que dejamos, por los que vienen detrás nuestro, por todos los seres que encontramos en el camino, por la vida enorme de la que somos parte, por el camino mismo que es vivir…